Jóvenes apasionados, nacidos entre el año 1980 y el 2000, que buscan su independencia a la vez que un futuro prometedor. Y entre los diferentes planes de acción se encuentra la vivienda. Sin embargo, las cifras no acompañan este entusiasmo ya que pocos de ellos se pueden permitir la compra de un piso.
Como resultado, los Millennials exploran otras alternativas como el alquiler o compartir apartamento con otras personas, opciones en las criterios como localización, servicios y relación calidad/precio resultan claves. Dado que valoran el tiempo por encima de todo, prefieren ubicaciones céntricas con fácil acceso a medios de transporte, especialmente si son modernos y vinculados a las nuevas como el car sharing, moto sharing o bike sharing. Optan, si es posible, por urbes grandes que puedan satisfacer todas sus necesidades rápidamente y ofrecer un mayor abanico de posibilidades profesionales.
En lo que se refiere a las viviendas anteponen la polivalencia, es decir, optan siempre por lugares que les sirvan tanto para trabajar como para disfrutar con amigos, familia y compañeros. Espacios abiertos, luminosos y amueblados, dada su limitada economía, que se adapten a su espíritu inquieto. Que sean accesibles, cómodos y adaptados al mundo 3.0 que manejan a la perfección. Y, por supuesto, que ofrezcan la posibilidad de realizar las gestiones online y de manera rápida y efectiva.
La opción de compartir piso, por otro lado, responde a su mentalidad abierta e inquietud por conocer gente de otras culturas y formas de pensar y por desarrollarse, mediante la convivencia, en un plano más personal. En definitiva, los criterios de Independencia, dinamismo y aprendizaje son los que definen su estilo de vida en todos los niveles, incluida la vivienda.
Fuente: excemsir