Recuperar las escrituras perdidas de la vivienda no es misión imposible. De hecho, existen varias fórmulas que permitirán rescatar esta documentación tan importante a la hora de demostrar la propiedad del inmueble ante terceros. Eso sí, es necesario recordar algunos datos…
En primer lugar, se puede recurrir al notario que firmó la escritura y facilitarle, si se posee, el número de protocolo y fecha, para poder obtener una copia autorizada. Se trata de un trámite sencillo y con un coste muy bajo con el que resolver el problema rápidamente. Por lo general se deben abonar 3€ por folio y 1.50€ a partir de la docena. Si no se dispone de los datos de la notaría, el mismo Registro puede facilitar una copia simple con la información para poder requerir directamente al fedatario la copia con su firma.
En caso de que este haya fallecido o se haya jubilado, hay que acudir al Archivo General de Protocolos Notariales donde tienen archivados todos los documentos de entre 25 y 99 años de antigüedad. Ahora bien, si la vivienda no ha sido inscrita ni se recuerda la notaría en la que se ejecutó la firma de propiedad, las cosas se complican…
La documentación que se requiere en la solicitud de la copia de la escritura, suele ser el DNI, la fecha de la escritura, el nombre del notario. Para las copias relativas a una herencia, habrá que añadir el el certificado de defunción y el Registro General de Actos de Última Voluntad de la persona que ha fallecido.
Queda clara la importancia de realizar el Registro de la vivienda y de apuntar, al menos, el nombre de la notaría para evitar problemas en el futuro! Y recuerda que en
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Fuente: clicpiso
